En el mundo de la nutrición, los arándanos fueron reconocidos como una de las frutas más beneficiosas para la salud. Esta pequeña baya, cargada de nutrientes esenciales, captó la atención de los investigadores de la Escuela de Salud Pública TH Chan de Harvard.
De hecho, Eric Rimm, profesor de epidemiología y nutrición en Harvard, destacó al portal oficial de la universidad cómo estos frutos pueden jugar un papel en la promoción de una vida más larga y saludable. Según especifica, iniciar el día con una porción de arándanos puede ofrecerle una serie de beneficios nutricionales notables. Estos frutos son una fuente concentrada de vitaminas esenciales como la C y la K, minerales como potasio y magnesio, además de fibra dietética.
La vitamina C, conocida por su potente capacidad antioxidante, ayuda a proteger las células del daño causado por los radicales libres, que pueden acelerar el proceso de envejecimiento y aumentar el riesgo de enfermedades crónicas. Por otro lado, la vitamina K es importante para la salud ósea y la coagulación de la sangre.
El potasio y el magnesio, presentes en abundancia en los arándanos, son vitales para mantener el equilibrio de fluidos en el cuerpo, regular la presión arterial y apoyar la función muscular y nerviosa. La fibra y los prebióticos en los arándanos favorecen una digestión saludable y promueven un microbioma intestinal equilibrado, lo que puede tener efectos positivos en su salud digestiva y general.
El consumo de arándanos y los beneficios metabólicos
El impacto de esta fruta en la salud metabólica es particularmente significativo. Rimm señaló al medio citado que el consumo regular de estas bayas puede reducir el riesgo de desarrollar diabetes tipo 2.
Esto se debe a que los arándanos ayudan a mejorar la sensibilidad a la insulina y a regular los niveles de glucosa en la sangre. Además, su alto contenido en antocianinas, un tipo de antioxidante, está asociado con una mejor regulación del apetito y la quema de grasa, lo que puede contribuir al control del peso corporal.
Además, tienen efectos positivos en la salud cardiovascular. Los estudios sugieren que pueden reducir el riesgo de enfermedades cardíacas al mejorar la salud de los vasos sanguíneos y reducir la presión arterial. En términos de función cognitiva, demostraron mejorar la memoria y el aprendizaje. Este beneficio puede ser particularmente relevante a medida que envejece, ya que el deterioro cognitivo es una preocupación común. Los antioxidantes presentes ayudan a proteger las células del cerebro del daño y a mantener la función cerebral en niveles óptimos.
Un punto importante a tener en cuenta es que tanto los arándanos frescos como los congelados ofrecen beneficios similares. La congelación de las bayas no afecta significativamente su contenido nutricional, por lo que puede elegir la opción que sea más conveniente para su estilo de vida.
fuente : el tiempo.com
autor: Donato Del Blanco